A veces es sorprendente en como las cosas cambian a tu alrededor ,
hace apenas un abrir de ojos mi vida era perfecta , vivía en el lugar que mejor
conocía , el lugar donde había nacido , donde estaba cada día al volver de la
escuela con mis padres , cuando al llegar los veía abrazados , felices. Cuando
me contaba esas historias que ahora echo tanto de menos , echo tantas cosas de
menos , su voz , sus caricias , sus miradas de complicidad cuando hacíamos algo
y no queríamos que se enterase mi madre….Mi madre …es verdad lo que dicen que
cuando peor lo estás pasando más sola te encuentras, nadie parece estar dentro
de tu mundo y tampoco parecen querer estarlo…algunas personas solo te preguntan
el porqué de esa mirada , de ese suspiro, de ese gesto… porque les molesta todo
eso …infinidad de cosas que solo son señales…gritos en silencio que solo piden
una milésima de sus vidas para desahogarte. Solo eso. Es verdad lo que dicen
que cuando tienes esos momentos en los que la realidad te supera , donde
quisieras por encima de todas las cosas que lo que escuchaste, oíste o
simplemente sentiste no fuesen ciertas , las personas que tienes alrededor solo
ven un mal día , una ‘’ etapa adolescente ‘’ , una rabieta sin importancia …sin
importancia ...En ese momento me di cuenta que había aprendido que somos tan
egoístas que nada importa hasta que lo sientes dentro de ti , cuando lo sientes
en tu piel y pareces ser invisible . Pasaron las horas rápidamente, cuando vi
que el sol empezaba a jugar al escondite con la luna decidí volver a casa,
caminé lentamente porque no tenía ganas de llegar, porque cada paso que daba
era un paso que avanzaba en mi enfado, al empezar el camino no vi las luces del
porche encendidas, por lo que pensé que mi madre estaría buscándome o
durmiendo. Encendí todas las luces de la casa al ir entrando, porque aún me
daba algo de repelús esa casa tan grande, al ir encendiéndolas me di cuenta de
que no había nadie ni siquiera una nota que dijese'' cariño me han llamado del
trabajo es una urgencia esta noche no dormiré en casa besos mama ‘‘, no ni
siquiera eso, simplemente se imaginaba que yo Alexandra Domich con 17 años me
las apañaría.
Que historia mas bien echa , me encanta eres una buena escritora , seguiré tu historia.Un beso.
ResponderEliminarque xula la istoria , soy el primo ! tequiero !
ResponderEliminarEs increible de verdad !!
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