Dos
ojos que se fueron acercando al borde de los míos desde la ventana de mi
habitación. Se sentó, a mi lado y acarició las sabanas que me cubrían, con
cariño, con anhelo. Levantó la mirada al ver que no puse ningún reproche,
porque tenía esa sensación en el cuerpo de debilidad al mirar sus ojos.
No hubo palabra alguna,
nos limitamos a mirarnos. Pero ambos sabíamos que alguno de los dos tenía que
romper ese silencio y de nuevo fue el, quien recuperó el valor para volver a
mirarnos.
-¿Cómo estás?- suspiré,
no sabía cómo estaba.
-Mal.
-Lo siento.
-Me has hecho mucho daño
¿lo sabes?, eras la última persona de la que desconfiaba, no me imaginé nunca
que todo lo que vivimos, fuese mentira, te miraba a los ojos y realmente veía
que lo sentías, que sentías cada una de tus palabras...
-Las sentía -me cortó.
-No me pidas que te crea,
no puedo.
-Alex, no te voy a pedir
que me creas y tampoco te voy a decir que sentí todo lo que te dije -bajé la
mirada- pero escúchame, el primer día que salimos, el día de la playa,
aquel en el que te aparte y te dije que no era bueno para ti, lo hice sintiéndolo
porque me di cuenta de que empezaba a caer en ti, en tus ojos... Pero no fui
fuerte, volví a tropezar contigo después de unos días evitándote... Alex me he
enamorado de ti y sabe el cielo que no te miento. También sé que no va a ser
fácil que me perdones...
-No no va a ser fácil
Noam es más no sé si lo lograré algún día.
-Lo sé y lo asumo. Pero
nada es imposible, no teniéndome a mí muriendo por un ángel...
-No soy un ángel.
-Para mí sí. - y volvía a
hacerlo, me ponía en peligro, en peligro de volver a caer en sus labios.
-Ya no me vale que me
digas cosas bonitas Noam. No puedo creerte nada de lo que dices cuando has sido
capaz de poner en peligro mi propia vida y la de mi madre – le dije con dureza.
- no te voy a decir lo típico, todo eso que se ve en las películas de amor con
un final feliz, aquello de que contigo era diferente eso ya lo sabes, pero la
confianza es una de las pocas cosas que cuesta muchísimo tener y que se esfuma
en dos segundos, tiempo que tú has gastado. - un nudo se iba formando en mi
garganta, cada vez que le miraba a los ojos y veía el daño que le producían mis
palabras.- lo siento, siento mucho que no sepas ser sincero conmigo... lo
siento de verdad. Siento que no hayas aparecido en mi vida por casualidad y
siento todo lo que debiste de sufrir intentando enamorarme. Felicidades Noam,
lo conseguiste. Y ahora por favor, vete, vete de aquí y vete de mi vida.
Las lágrimas volvieron a
rociar mis mejillas con su cristal, arañándome la piel. Noam tendió su mano y
entrelazó sus dedos con los míos y yo no quería despegarme de ellos, yo quería
formar una fortaleza en la que nadie pudiese entrar, nada de príncipes nada de
princesas, solos él y yo. Se levantó abandonando aquella fortaleza que imaginé,
separando sus dedos de los míos y dándome un beso en la frente, me dijo:
- No voy a dejar que te
hagan daño- tal y como un caballero le promete a su princesa.
ooooh (L)Que ternura de capítulo ^^
ResponderEliminarMuchísimas gracias! :) me alegra que te guste!
ResponderEliminarOoOh!!! De verdad es muy tierno el capitulo!!
ResponderEliminarM encanta el rumbo q toma la historia, continua así ;)
espero leer pronto el otro capitulo!!!
Que alegría me da leer estos comentarios de verdad! :) Me alegro muchísimo de que te guste, ya mismo subiré el próximo, sin falta!
ResponderEliminarUn beso ! :)
Muy hermoso es tu blog!
ResponderEliminarme encanto, el texto esta muy bueno.
te sigo :).
saludos desde mi castillo.
www.mi-mundo-flash.blogspot.com.ar
Muchas Gracias, lo e tenido parado mucho tiempo, así que ahora toca avanzar :)
ResponderEliminarMe pasaré ahora mismo, un beso.